sábado, 29 de noviembre de 2008

Ermitas de Las Presillas


Los principales palacios del pueblo poseían capillas privadas. En el de los Ceballos de Llano, una dedicada a San Fernando y en el de la Busta, otra dedicada a San José. En la citada visi­ta realizada por el obispo de Burgos en 1709 se citan las ermitas de "San Lorenzo, Ntra. Sra. de los Remedios, San Fernando, Santa Marina, San Cristóbal cuyo patrón es el Concejo de dicho lugar, y San Benito".

La ermita de San Benito da nombre al barrio que domina la vega del Pas. Según la tra­dición aquí se ubicó un monasterio benedictino y a él corresponderían los cantorales que hasta hace unos treinta años aún se conservaban en el coro. Sin embargo, la documentación conocida no nos permite aseverar la existencia de dicho cenobio y sí la fundación de esta hermosa capilla de sillería, bajo el patronato de la familia Ceballos.

Fue construida hacia 1630 con el patro­cinio de don Juan de Ceballos Estrada y don Antonio de Velasco. De ahí el escudo de los Ceballos que campea en la clave de la bóveda. En su estructura de planta rectangular, con ábside cuadrado cubierto con bóveda de combados y nave de dos tramos, cubierta con armadura de madera, algo más alta y ancha que la cabecera. Sobresale la imponente torre de campanas, con pórtico inferior y tres alturas, con paramentos de sillería bien labrada, al igual que la fachada prin­cipal, orientada al sur, cuya portada principal en arco de medio punto, con columnas estriadas sobre alto basamento y capiteles corintios y pro­tegida por un alfiz decorado con búcaros, aún se refleja la influencia plateresca del siglo XVI.

En su interior destaca la imagen del santo titular San Benito de Nursia, el Cristo del presbiterio y la Inmaculada.

La ermita de San Lorenzo en el barrio de la Jilguera, fue edificada en el siglo XVII y es una sencilla y pequeña construcción constituida por un ábside cuadrado y un tramo de nave, con un pequeño pórtico de madera que defiende la entrada. El presbiterio se cubre con bóveda de crucería con nervios de refuerzo, precedida por un arco triunfal apuntado que hasta 1973 estuvo cerrado con una verja de tornos de madera de rancio sabor popular.

El retablo es de piedra, toscamente decorada con florones y se remata con un Cristo del mismo material. El resto de las imágenes son barrocas en madera policromada: el patrono San Lorenzo, San Antón y San Antonio de Padua.

La ermita de San Fernando edificada en el siglo XVII adosada al palacio de los Ceballos de Llano, que aún se conserva su estructura arqui­tectónica, de dos tramos -ábside y nave- con fachada de sillería muy austera. A principios del siglo XVIII se cita como anexa a las casas de D. Gaspar de Velasco y Zeballos y fundada por don Fernando Velasco, "con una capellanía de misa perpetua todos los días del año sobre un juro en la Villa de Madrid". En ella existía también una fundación social consistente en "un arca de mise­ricordia de setenta y cuatro zelemines de maíz, que fundó Juan Díaz Zeballos".

La ermita de San Cristóbal o capilla del Agudo, se cita en 1722 en un pleito de deslinde de términos entre Vargas y Las Presillas. Su cons­trucción era más antigua y apenas quedan sus restos esparcidos por la campa. En el Museo Diocesano de Santillana del Mar un capitel vege­tal, protogótico, que procede de sus ruinas y puede fecharse en el siglo XIII.

Existió otra ermita dedicada a Ntra. Sra. de los Remedios, que quizás dió nombre al barrio, y otra bajo la advocación de Santa Marina, cuya ubicación desconocemos.

1 comentario:

maria dijo...

gracias por la parte de historia de tu blog, esta francamente bien, amplia lo que puedas, te lo agradeceremos